miércoles, 1 de septiembre de 2010

Mantenimiento preventivo del mouse


Mantenimiento preventivo del mouse


El mouse recoge la suciedad que afecta su mecanismo de la superficie en la que se desplaza. Cuanto más limpia se mantenga esa superficie, menos se ensuciará el mouse por dentro. Lo más adecuado es trabajar sobre un pad (pequeña alfombra que incluyen algunos modelos), pues las superficies de las mesas y escritorios tienden a ser un poco abrasivas y dañar las piezas de teflón sobre las cuales se arrastra la tapa inferior del mouse. Existen dos clases de pad, los compuestos por una capa de goma blanda recubierta de una tela y los construidos con una capa fina de goma dura recubierta de plástico. Los más adecuados son los primeros, pues la tela, además de ser antideslizante, tiende a mantener limpia la superficie inferior del mouse. Los que vienen incluidos en algunos modelos son de este tipo. Los segundos tienen como única ventaja que es muy fácil estamparles publicidad, pero resultan casi tan abrasivos como la superficie de una mesa de fórmica y no son tan antideslizantes. Por último, evite las caídas. Si llega al piso desde la altura de una mesa es bastante probable que algo se le rompa. Y si su caída se viera frenada por el cable, puede provocar el corte de alguno de los conductores. En ambos casos no se justificaría una reparación.

¿Qué hacer?

1- Desconectar el mouse con la computadora apagada.

2- Abrir la tapa inferior y quitar la pelotita.

3- Aflojar la suciedad de los rodillos con alcohol isopropílico.

4- Remover la suciedad de los rodillos.

5- Retirar la suciedad del interior del mouse.

6- Limpiar la pelotita, cerrar el mouse, limpiar el exterior y conectarlo.



PASO 1

Los elementos necesarios para realizar el mantenimiento interno del mouse son:

* Agua con un poco de detergente liviano (puede ser shampoo).

* Alcohol isopropílico (puede ser reemplazado por alcohol común).

* Algodón o un trapo suave y limpio.

* Isopos.

* Palillos de madera.

* Una pinza de Bruselas (como la pinza de depilar pero más larga).



PASO 2

Una vez que tenemos todos los elementos sobre una superficie de trabajo cómoda y limpia damos vuelta el mouse y observamos cómo se debe retirar la tapa que encierra la pelotita. La mayoría de los modelos tiene grabadas dos flechas de sentidos opuestos con las inscripciones OPEN y LOCK. Estas indican los sentidos en que se debe girar la tapa para abrirla y cerrarla respectivamente. Para abrirla se deben colocar la punta de los dedos pulgar e índice de la mano derecha en las ranuras y girar suavemente unos 45 grados hasta que la rosca haga tope y retirar la tapa con cuidado. De esta manera quedará a la vista la pelotita en su alojamiento. Existen otros modelos en los que la tapa se saca desplazándola en un determinado sentido con el pulgar. En todos estos casos la forma de apertura está indicada por alguna flecha. A continuación se da vuelta el mouse volcando la pelotita sobre la mano izquierda.



PASO 3
Una vez que se han colocado la tapa y la pelotita en una caja (sobre todo para que la pelotita no salga rodando), se toma un isopo y se humedece con alcohol isopropílico. A continuación se apoya el isopo sobre uno de los cilindros haciéndolo girar. Esta operación puede requerir el uso de varios isopos humedecidos hasta que la suciedad se comience a desprender.

PASO 4

Cuando la suciedad comienza a desprenderse se deja el isopo y se toma un palillo de madera. Entonces, con la punta del palillo, y muy delicadamente, se desprende la capa de suciedad del rodillo. A continuación se realiza la misma operación sobre el otro rodillo.

PASO 5

Parte (o toda) la suciedad desprendida por el rodillo habrá caído dentro del alojamiento de la pelotita. Esta suciedad (y otra que puede encontrarse dentro del mouse) debe ser sacada por medio de la mencionada pinza de Bruselas, también con mucho cuidado.

PASO 6

Una vez que se ha sacado toda la suciedad del interior del mouse se limpia la pelotita con un trozo de algodón o un trapo suave y limpio embebido en agua con un poco de detergente suave (puede ser shampoo). Cuando la pelotita está seca se la coloca en el mouse y se cierra la tapa siguiendo un proceso inverso al de apertura. A continuación, y también con un algodón o trapo suave embebido en agua con detergente suave, se limpia cuidadosamente la parte inferior del mouse, y en especial los bordes de las placas de teflón, que tienden a acumular tierra. Si la parte superior del mouse, e inclusive el cable, también están sucios, se los puede limpiar con el algodón o el trapo con agua y detergente suave. Cuando todo está seco se conecta el mouse a la computadora y nuestro fiel roedor estará listo para realizar sus correrías sobre el pad.

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